Hoy celebro 564 meses, es decir, 17.167 días de disfrutar este mundo. Hoy cumplo 47 años. Y me gusta celebrar la vida. No lo hago por tradición, o porque pertenezca a alguna religión, lo hago porque es una forma de agradecer lo vivido y la oportunidad de comenzar de nuevo y cumplir otros propósitos.

La historia
Pregunté en Internet ¿Cuándo se comenzó a celebrar el cumpleaños? y me arrojo lo siguiente:
En el antiguo Egipto, en el siglo XXIII a.C los únicos que celebraban el cumpleaños eran los Faraones, lo dice la biblia en Génesis 40:20, cuando se refiere a un banquete de cumpleaños del faraón. No se celebraba el día del nacimiento del Faraón, sino cuando era coronado, se le llamaba a ese día: “nacimiento como Dios”
En el imperio Persa, celebraban el cumpleaños con banquetes sobre todo para los nobles y la realeza, según el historiador griego Heródoto. En la antigua Grecia, se copiaron de la idea egipcia pero aquí surgió la idea de un pastel redondo con velas, en honor a Artemisa, diosa de la luna. Las velas simbolizan la luz lunar y se encendían para enviar oraciones a los dioses.
El imperio Romano suma a la celebración, felicitar y traer regalos al festejado. Aquí ya se celebra a las personas importantes y más adelante a ciudadanos varones. Las mujeres solo pudieron celebrar cumpleaños en el siglo XII d.C.
El cristianismo no celebraba el cumpleaños porque consideraban que era una costumbre pagana, con el tiempo cambiaron de idea cuando se institucionalizó la celebración del nacimiento de Jesús en el siglo IV.
En la edad Media las celebraciones eran poco comunes en la gente, pero en la nobleza era lo más normal. Existía la creencia de que en el día del nacimiento una persona estaba más expuesta a los espíritus malignos, así que los amigos y familiares se reunían para protegerla con buenos deseos, música y compañía.
Por último en la edad moderna la celebración se popularizo entre la gente a partir del siglo XVIII, especialmente en Europa. Alemania fue pionera en celebrar los cumpleaños infantiles, con la fiesta llamada Kinderfest. Se popularizó el uso de pasteles con velas y cantar la canción “Happy Birthday to You”, que surgió en Estados Unidos a finales del siglo XIX.
En Colombia
Cuentan la historia que durante la colonización española, a partir de 1538, Colombia adoptó muchas costumbres europeas, incluidas las celebraciones religiosas y festivas, como por ejemplo, de aquí sale la frase “Hoy por ser día de tu santo” como dice la canción de las mañanitas, muy usada en México.
Luego, en el siglo XIX y el XX se celebra ya personalmente, con toda la influencia cultural de Alemania, Francia y más tarde de Estados Unidos, llega la costumbre del pastel, las velas, regalos y celebraciones infantiles.
En los años 40 y 50, el cumpleaños se vuelve una costumbre común en ciudades colombianas como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. En las zonas rurales, esta practica se fue integrando de forma más lenta, a menudo mezclándose con tradiciones religiosas y comunitarias.
Aplaudo la celebración del cumpleaños y que históricamente logremos que ahora se celebre. Es un momento para agradecer, para mirar atrás y descubrir que falta mucho por hacer. Quiero comer torta, cantar el Feliz cumpleaños, compartir con mi familia y las personas que más amo, quiero darme regalos, tomar vino y brindar por un año más de vida. Me queda poco tiempo en este mundo y por eso debo aprovecharlo.

En mis 46…
Viajé a Guatemala con mis hermanas y compartí con mi prima Vivi y su hermosa familia unos días. Estuve en el matrimonio de mi hermanita menor, Anny y Jonathan, viajamos a Estados Unidos para acompañarlos. Estuvimos en Argentina en un congreso académico, pero también disfrutando en familia de la hermosa Buenos Aires. Celebramos 26 años de complicidad con mi Wencitos en Curazao un fin de semana. Me fui a la Guajira con mi mami, mi hermana del medio y mis dos sobrinas. Acompañé a mi hermanita Nury a conocer la Laguna de Tota en Boyacá.
Hice sky acuático en Guatavita. Comencé a caminar por senderos hermosos, armonizando con la naturaleza. Acompañé a mi pareja a tres travesías en bicicleta. Subimos Monserrate en familia y conocí el Parque Monarca en Tenjo, donde las mariposas y mi familia me hicieron feliz.
Participé en tres ferias del libro con charlas sobre literatura y hablando de Fuimos extrañas, mi novela. Escribí mucho. Estuve en dos proyectos de escritura hermosos que pronto verán la luz. Todos los miércoles sin falta subí textos a este espacio. Leí mucho, visité librerías y cafés lindos.
Fui al concierto de Fonseca sola. Celebramos el día de la madre en el concierto De V de Vinilo. Celebramos día del padre y cumpleaños de cada miembro de mi hermosa familia con una torta, velas y una copa de vino.
Me encontré con egresados que ahora son mis colegas, con compañeros de trabajo de hace varios años y compañeras del colegio. Con amigas del alma. Conocí a escritoras que admiro y logré cruzar algunas palabras con ellas.
Dicté clases y conocí estudiantes brillantes y amorosos. Amé el resultado del trabajo que hice como docente este año.
Hoy agradezco todo lo que viví en mis 46. Por supuesto, a las personas que me regalaron un mensaje, una sonrisa, una frase, un gesto de cariño, porque sin que lo supieran, me hicieron sentir bien. A mi familia, que me sigue la corriente y me demuestra que me ama en todo momento.
¡Bienvenidos 47 años!
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En @dianasochacuenta (Instagram y TikTok) podrán ver videos y fotos de esta experiencia.