El 18 de mayo fue el primer concierto de mi hijo menor, Thomas. Fuimos a ver su banda favorita: El Cuarteto de Nos. Aquí les cuento la experiencia de la primera vez.
El 27 de marzo decidimos ir a comprar las boletas. Yo quería que fuera una experiencia para no olvidar y le dije a Thomas que me acompañara hacer una vuelta, le mentí y bueno, no salió tan bien, finalmente no fue conmigo. Pero grabé un video y se lo envíe, para que viera que ya estaban compradas las boletas. Por supuesto se puso muy feliz y yo por mi parte, aprendí que a él no le puedo dar sorpresas, es mejor contarle lo que tengo pensado regalarle.
Programamos nuestras agendas para el 18 de mayo a las 6:00 p.m. y comenzamos a escuchar cada vez que podíamos los álbumes de esta banda Uruguaya. La escuchábamos en el carro y él mientras montaba bicicleta rumbo al colegio todas las mañanas.
Nos preparábamos para vivir un instante de felicidad. Era el primer concierto en familia, el primer concierto de Thomás y además, era la banda favorita de Thomás y a todos en la casa nos gustaba las letras de las canciones y la música del Cuarteto de Nos.
Lograr coincidir en que una sola banda nos guste a todos en casa es complicado, pero el Cuarteto ¡nos encanta! Yo lo conocí antes de que naciera Thomas. Cuando trabajaba en un proyecto de video escolar, vimos la canción: Ya no sé qué hacer conmigo (Ver el video aquí) como ejemplo para explicarle a los estudiantes y docentes de los colegios, cómo podían hacer un video clip. Me gustó mucho la canción y bueno, casi quince años después, descubro que a mi hijo menor no solo le gusta esa canción sino más de setenta de estos artistas.
Por fin llegó el día. Yo estaba enferma, me dolía la cabeza, tenía tos y sentía fiebre, pero, debía y quería, cumplir una cita. Mi hijo mayor, Sebastian, estaba cansado, había tenido una jornada laboral pesada y aun así, estuvo listo para ir al concierto. Nos fuimos en Transmilenio, comieron perro caliente y entramos al Movistar Arena en Bogotá a las 6:30 p.m. La gente estaba muy emocionada, tenían cintas en el pelo con el nombre del grupo, algunos hicieron alusión a la canción Raro y se vistieron como el personaje de la canción. Vi muchos niños y jóvenes, esto me causó curiosidad, es una banda de personas muy mayores y sin embargo, el público que tienen ahora, es un público que los ama, corea sus canciones con una pasión y una fuerza que da envidia toda esa energía, saltan y cantan niños de 12 años y jóvenes de 15 y 16. Mi hijo se encontró con dos compañeros del colegio, la mamá de uno de los niños, les tomó una foto. Seguro quedará un lindo recuerdo sobre este momento para ellos.
Cantaron más de veinte canciones, ¡qué energía! todas las canciones se las sabía Thomas, así que estuvo más que satisfecho. Hubo un buen juego de luces y el contacto de la banda con el público fue increíble. El Movistar se llenó en las gradas, a bajo, se veía solo la mitad de gente y se movían todo el tiempo, saltaban, bailaban y cantaban con fuerza todas las canciones.
Fueron dos horas sin descanso. Por supuesto cantaron las canciones que me sabía y aunque no tenía toda la energía, logré cantarlas como se canta en un concierto: ¡con el alma! Me la pasé tomando fotos y grabando algunos momentos, para que le quede el recuerdo a mi hijo. Me pidió que no los publicara, él tiene sus razones, este momento es íntimo, tan personal que no es necesario evidenciar que se estuvo ahí. A mí me encanta ver los videos que suben las personas en redes sobre los conciertos a los que asisten, me quedo mirando el video hasta que termina y más si me sé la canción. Así que yo sí amo que suban el material que consiguen en los conciertos, me siento por segunditos en el lugar.
El adiós del Cuarteto fue emotivo. No queríamos que se fueran, pero estábamos todos cansados. Así que nos quedó la sensación de que pronto los volveremos a ver. La salida estuvo organizada. Pedimos un taxi y estuvimos en casa en menos de veinte minutos. La música aun nos retumbaba en los oídos, al otro día teníamos un domingo de descanso y la experiencia de haber compartido nuestra primera vez, seguramente no lo olvidaremos nunca.