No nos parecemos físicamente. Tenemos algunas cosas en común. Cuando nos ven, piensan que somos amigas, no hermanas y yo aun me pregunto, ¿Cuál es la diferencia?

Iglesia en Antigua Guatemala. Ana María, Nury y Diana.

Cuando estoy con Nury, me salen más arrugas de las que tengo, porque no paro de reír. Ella tiene el buen humor que no tiene nadie en casa. Siempre ha sido la mejor amiga que alguien pueda tener. Esta presente, se preocupa porque estés bien, porque tu vida fluya siempre con una sonrisa y un café.

Cuando hablo con Anny, me transporto a su niñez, esa dulzura la he visto en sus ojos con el paso de los años. Llegó a mi vida cuando yo tenía once años, así que los recuerdos de su transformación los tengo más cercanos. Siempre me ha parecido que es una mujer tierna y dispuesta a cumplir sus sueños.

Cuando estamos las tres, siento que podemos ser una sola. Es una extraña sensación, es como verse reflejada en ellas, aun sabiendo la distancia del parecido físico y también en la forma de pensar.

Cuando nos reunimos, se nota la alegría que nos da estar cerca. Reímos, cantamos, intentamos compartir el tiempo y aprovechar esos instantes fugaces que trae las vacaciones o un evento familiar importante.

El viaje

Siempre hemos viajado con el grupo familiar. Pero quisimos hacer un viaje las tres. La decisión fue tomada una tarde de este año. Envíe la propuesta del lugar. Lo elegí inspirada en nuestros sábados de karaoke, en un concierto donde estuvimos juntas y en lo raro que sería elegir este destino y por supuesto, en la celebración del cumpleaños de Nury (así, ella no se podía negar)

Cuadramos fechas y se compraron los pasajes. Luego pensamos en el lugar donde nos quedaríamos y finalmente, en las actividades que alcanzaríamos a realizar en tan pocos días.

Nuestro punto de encuentro fue Ciudad de Guatemala. Anny llegaría desde Fort Lauderdale y Nury y yo viajaríamos desde Bogotá. Nos encontraríamos en el aeropuerto y nos iríamos a donde una prima que vive hace ocho años allí.

En esta historia, llega un personaje muy importante, Viviana, nuestra prima, que desde pequeña estuvo presente en muchos momentos y ahora hacía parte de esta experiencia.

Vivi nos acogió en su casa y compartimos con su hermosa familia. Estuvo pendiente todo el tiempo de nuestro viaje y además nos dio consejos importantes para poder disfrutar de la estadía en Antigua. Ella es como una hermanita para nosotras y nos alegró que su vida de adulta sea lo que soñó alguna vez, en nuestros juegos de niñez.

Lo que conocimos

Estuvimos en las islas: San Juan, San José y Santiago, unidas por el lago Atitlán, con una profundidad de 350 metros, según nuestro guía turístico, Juan José, un hombre carismático y orgulloso de su cultura Maya, quien también nos contó que el escritor Miguel Ángel de Asturias había bautizado a las personas que habitan este lugar, como Hombres de Maíz.

Caminamos Antigua, entramos al Convento de Santa Clara, la Catedral, estuvimos en la Hora Santa, fuimos a la panadería San Martín, al Cerro de la Cruz y a la Ciudad Cayalá, pasamos por el lavadero comunal, en Santa Catalina y subimos al mirador de la cúpula de una iglesia donde se veía la calle principal de antigua con su poderoso arco. Conocimos dos librerías, Sophos (en donde caminé orgullosa con mi libro Fuimos Extrañas) y Kita penas, lugares mágicos que recomiendo para que visiten los amantes de la lectura.

Restaurantes y cafés, escucharon nuestras risas. Las calles de piedra, vieron nuestra emoción por estar caminando juntas en un mismo lugar. Nuestros celulares se llenaron de fotos, que tan pronto llegamos fueron compartidas en las redes sociales de las tres. Le contamos a nuestros conocidos, en imágenes, que disfrutamos de la esencia de cada una, que fuimos felices.

El último día agradecimos por este viaje y prometimos repetir, en otro lugar del mundo. La despedida fue triste, porque los días fueron tan felices que nos parecía injusto que no pudiéramos disfrutar mucho más tiempo.

Mis queridos lectores, tener a mis hermanas es el regalo más hermoso que me pudieron dar mi mamá y mi papá y espero seguir acumulando lindos recuerdos con ellas.

Antigua Guatemala con Ana María, Nury, Diana y Viviana.

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1 comentario

  1. Mi Julieth hermosa ❣️ felicidades 🥳 por este gran regalo familiar!!!!.Que hermosa Narración,seguir cada historia tuya me hace acompañarlas y estar viviendo contigo muchos momentos gracias 🫂 te quiero mucho ❤️

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