El papel de los turistas o viajeros en diferentes lugares es importante para aquellos artesanos que viven de lo que venden. Cuando viajo me inclino por comprar cosas características del lugar que visito. Y siempre he pensado que por comprar en la calle o en un sector destinado para este tipo de negocios se puede conseguir cosas de calidad y a buen precio. También creo que por ser turista me van a cobrar mucho más de lo que le cuesta a una persona que viva en esa ciudad y sin embargo, no estoy de acuerdo con pedir rebaja, aunque, cuando dudo del precio que me dicen y estos artistas me piden menos para que lo lleve, no puedo negarme.
Así, podemos encontrar gente que vende todo tipo de elementos. Bolsos, ropa, bisutería, libros, cuadros, cuadernos, sombreros, hamacas, entre otras cosas. Muchos de ellos son los creadores, otros, solo son buenos vendedores y le ganan un buen porcentaje al objeto.

Centro de Bogotá. Artesanías y Thomitas

Y aunque en muchas ciudades se piensa en reservar un espacio para este tipo de negocios, sabemos que la pelea con la defensa del espacio público ha sido constante para estos negocios. Cuando estaba en la Universidad, una de mis primeras notas para el noticiero, fue precisamente sobre este tema, los vendedores ambulantes que llevan años ocupando el puente de la av. 68 en Bogotá. Los testimonios, casi que se repetían cuando los abordaba, “tenemos que comer y llevar la comida a la familia, este es nuestro único medio para conseguir dinero”, “nos decomisan la mercancía y debemos pagar una multa para recuperarla, si no tenemos para comer, mucho menos para pagar una multa”. Y aunque los alcaldes que han pasado durante décadas por la ciudad han intentado solucionar el inconveniente, a esta fecha, aun, se puede ver la cantidad de personas en ese sector vendiendo sus productos día y noche.

City Market y Jennifer en Charleston EEUU

“La artesanía urbana es una actividad de interpretación cultural de la ciudad y sus ideologías a través de productos con diseño e identidad, que además de responder a las demandas de lo contemporáneo con recursos tecnológicos y enfoques empresariales, re-significa (dinamiza) los valores tradicionales de materiales, técnicas, símbolos, ideologías y oficios nacionales” según palabras de Mauricio Sánchez Valencia y Julio Suárez Otálora, autores del texto Artesanía Urbana. Producto Latinoamericano con identidad; la idea de defender la artesanía como un reconocimiento del lugar que visito, es fundamental, el recuerdo que me llevo a casa o que quiero regalarle a quienes no estuvieron conmigo en ese viaje, es importante. Sin embargo, creo que no todo lo que me encuentro en esos lugares tienen un interés de ideología o identidad con el lugar, por ejemplo, puedo caminar por las calles y encontrarme con cosas que se ven en otras ciudades, incluso en otros países, considero que esto sucede debido a la globalización, muchas cosas nos identifican y siento que se pierde donde empezó todo.

Estos autores también aseguran que el artesano urbano es: “Individuo que dentro del contexto cultural de su ciudad funciona como intérprete espacial de las necesidades y expectativas de la comunidad próxima a la que pertenece”, pero no podemos desconocer a los otros, a esos artesanos que no son de esa región, que deben desplazarse para vender sus propios productos, incluso fuera de su país de nacimiento. Encontramos en muchas calles, viajeros artesanos, que no solo visitan pueblos, ciudades, sino que también buscan la manera de conocer el mundo a partir de lo que venden, a partir de sus productos.

En mi recomendado de hoy, encontrarás siete (7) cuentos del escritor Edwin Umaña Peña: Los Sueños de la Razón, Pasaron Repartiendo Plata, Rodeado por el Sexo, Ojos de Gata, Exorcismo, Cumpleaños y el que le da el título al libro, Love, Sex, Decepción (Amor, Sexo, Decepción). Este último, lleno de eventos rutinarios y con personajes naturales que con seguridad nos hemos encontrado en las ciudades más turísticas, en este cuento están esos vendedores extranjeros que buscan una oportunidad de vivir por medio de la venta callejera en escenarios concurridos por turistas.

Estos cuentos tienen finales imposibles de descifrar en las primeras líneas. Personajes que nos hemos encontrado por la vida, un reflejo de la realidad del mundo y del propio ser humano, es necesario ver transformaciones en los personajes, no pueden ser planos, pero deben ser cotidianos, reales y eso lo encontraremos en todos los cuentos.

“Bogotá, Río de Janeiro y Sevilla están presentes en estos relatos que exploran las encrucijadas que acechan en las calles de estas tres ciudades. Cruces de caminos cuyos acertijos llevan a rumbos inciertos cuya promesa es la aventura de la vida” (Sinopsis del libro)

Esta recopilación de cuentos con personajes que intentan vivir la vida de la mejor manera, todos nos recuerdan que existe el amor, el sexo y la decepción.

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