No hay perfección. Somos pedazos, retazos de colores que con los años se van tejiendo por las relaciones que nos han acompañado, en momentos, sin que nosotros tuviéramos elección de escoger. La casa, la familia, el trabajo, los amigos, la …

No hay perfección. Somos pedazos, retazos de colores que con los años se van tejiendo por las relaciones que nos han acompañado, en momentos, sin que nosotros tuviéramos elección de escoger. La casa, la familia, el trabajo, los amigos, la …