Eran las tres y media y aun nos encontrábamos en un trancón por la Av. Rojas, el motivo, todos los carros querían parquear para comer en los asaderos que están a la orilla de la estrecha calle. Cuando llegamos al Coliseo el Salitre, había fila para ingresar, eran ya las 4:10, el juego ya había comenzado. Compramos las boletas y entramos al frío y espacioso lugar.  Nos recibieron a ritmo de tambores y cantos al unísono: “piratas, piratas, piratas” luego se escuchó: “Bogotá Piratas Bogotá, Bogotá Piratas Bogotá” con palmas o golpeando las sillas al ritmo del tambor, se sentía el ambiente deportivo que se ven en las pantallas del televisor y que no habíamos tenido la oportunidad de disfrutar en vivo y en directo.

Piratas estaba ganando. Disfrutamos de cada jugada. Thomas estaba eufórico, Sebastián atento a las jugadas y los cánticos, Jaime miraba en silencio y concentrado el partido y yo, aprovechaba a tomar fotografías y hacer algunos videos para subirlos en Tik Tok, si o si, esta experiencia valía la pena dejarla en la memoria de las redes sociales. Una de las motivaciones, se debía a que era la primera vez que asistíamos como familia aun encuentro como este. Estamos cansados de las rutinas familiares de visitar los centros comerciales cuando estamos juntos. Este espacio, nos permite compartir un deporte que nos gusta, hablar del antes y después del juego sobre las impresiones que nos dejó y ver a mis hijos felices en un espacio lleno de aprendizajes.

Los comentarios que hicimos durante el juego, tenían que ver con el respeto de los jugadores hacía los jueces del partido, nos asombramos por el poco contacto brusco con el oponente, la emoción de las barras por no silenciarse mucho tiempo, el camarógrafo que estuvo incluso metido en la cancha durante el juego para no perderse del momento, la llegada de Canal Capital cuando el juego estaba por finalizar, el cariño que le tienen a los jugadores y la emoción de los niños por ver las jugadas y disfrutar casi con delirio las cestas desde diferentes ángulos.

En la primera mitad Piratas tenía una ventaja de 51 – 28 sobre Cimarrones, el jugador Joe Hampton ya había anotado 14 puntos, había fiesta en la barra bogotana. En la segunda mitad del juego, Tristan Jarrett lideró con 28 puntos las anotaciones del equipo Piratas. Faltaba poco para finalizar el partido y comenzó una euforia por parte del jugador Akeem Ellis de Cimarrones, quien no falló ninguno de los lanzamientos libres y alentaba a la barra a que cantaran más fuerte y celebraran que habían logrado acercarse al marcador de los Piratas. Finalmente ganaron con 96 puntos, Piratas llegó a los 90 puntos cuando el juez dio el pitazo final.

No pudimos ver ganar a Piratas el partido, pero sin duda fue un juego muy bueno. Hubo emoción, tensión, angustia y fe. Los Cimarrones jugaron maravilloso y la pequeña barra del Chocó que acompañaba a su equipo lo celebró. Al final, todos querían foto con el jugador estrella de los Cimarrones, Akeem Ellis, felicitaron a los jugadores de Piratas y fueron saliendo poco a poco del Coliseo. Nosotros entramos a la cancha y nos tomamos una fotografía como recuerdo y salimos muy contentos por haber acompañado a la selección de Bogotá. Durante el año estuvimos pendientes de los juegos del equipo en diferentes partes de Colombia y celebramos que se hayan presentado en la capital.

Tenían la revancha el 3 de octubre a las 6:30 p.m. No pudimos asistir, pero en Instagram nos contaron que habían ganado Piratas con 96 puntos, Cimarrones llegaron a 82 puntos. El 6, 7, 23 y 24 de octubre siguen jugando en el Coliseo el Salitre, para que se animen a ir, es un buen plan.

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