Hace algún tiempo he venido compartiendo libros con mi hijo. Creo que es una manera de comunicarnos. De saber qué es lo que piensa. Quienes son padres podrán comprender un poco más a lo que me refiero.
Es así como hemos estado intercambiando libros y comentándolos en la cena, en el carro o en la sala mientras comienza una película.
Se generó una conexión que en este momento no puedo explicar, pero la puedo catalogar como maravillosa.
La historia de Stephen Chbosky, relata la vida de un adolescente que tiene dificultad para “encajar”. En las charlas con mi hijo, pudimos detectar varios temas en cada capítulo: la soledad, el mundo de los libros y la escritura, la necesidad de hacer parte de un grupo, las drogas, el homosexualismo, la libertad, el estudio, la familia, la violencia contra la mujer, el bulling, la universidad y los últimos años de colegio, por supuesto la amistad.
Charlie es un estudiante brillante, solitario y muy observador. El libro narra la mirada de este personaje con respecto a su entorno y hace críticas frente algunos temas y con otros sencillamente toma partido. Por medio de las cartas, el personaje le cuenta al lector cómo van pasando sus amigos los últimos días en el colegio y la expectativa que esto genera en personas que están intentando encajar en la sociedad.
La novela es Norte americana y difiere en muchas cosas con respecto a nuestra cultura latinoamericana, pero tienen en común varios temas que la hace fácil de comprender por cualquier adolescente del continente. Sucesos como las grandes fiestas, las drogas, los equipos de fútbol, campeonatos inter-colegiados, la música.
Para los jóvenes la música se puede convertir en una forma de vivir, pero también de pertenecer. Las coincidencias musicales, generan lasos difíciles de romper, amistades que duran toda la vida bajo el recuerdo de grupos musicales que les hacen volver a aquellos momentos vividos.
Las fiestas fueron excusas para estar junto a la gente con la que se siente bien, pero para Charlie, eran momentos de observación, de conocer más a las personas en su estado máximo de felicidad. Allí se permitió descubrir secretos de algunos de los personajes que serían parte de su crecimiento y de su estimación. Los quiere y respeta sus decisiones, aunque en algunas no esté de acuerdo.
Este libro tiene un tinte interesante de literatura y música. Y debo confesar que aunque la idea de escribir sobre lo que leo y veo, siempre estuvo en mis intensiones o en mi lista de “cosas por hacer”, este libro generó en mi las ganas de arrancar.
No solo porque toca temas que son importantes tratarlos con los jóvenes, sino porque la historia del profesor de literatura me encantó.
Éste profesor ve un potencial en su estudiante, que no ha logrado ver en ningún otro. Se acerca y le entrega libros extra clases, le pide reseñas y trabajos que Charlie juiciosamente presenta a su profesor sin la mínima excusa de pereza.
Cada libro que lee se va convirtiendo en su favorito y esto lo motiva a escribir sobre él. Me pareció un ejercicio muy interesante. No dejar la lectura solo para uno, compartirla y de una u otra forma dejar su punto de vista frente a ella y generar que otros se den la oportunidad de leerlo y tener otras impresiones. Compartir el conocimiento. Seguramente esto no es nuevo, se ha hecho por años en diferentes espacios y con diferentes personas. Pero que se genere una construcción colectiva de impresiones frente a libros o películas, es muy emocionante para mi.
Así pues, como este libro llegó a mis manos, gracias a mi hijo, espero llegue a sus manos y lo vean como una oportunidad para llegar a los jóvenes, primos, sobrinos, hijos, estudiantes.
Continuaré leyendo libros que son interesantes para mi hijo, con la intensión de mantener nuestra conexión.