Lo más cercano a la radio, en esta época, es porque he sido invitada a clases de radio, como experta en el tema que querían trabajar los estudiantes, casi siempre, relacionados con literatura, periodismo narrativo, escritura o lectura. Alguna que otra vez, me entrevistaron en emisoras para hablar de la publicación de mis cuentos y hace poco, estuve en la realización de Podcast, en una, hablando de inclusión y en otra, invitando a leer.
En los programas radiales y ahora en los Podcast, encontramos una variedad de temas y aunque me he encontrado con unos muy malos, también debo reconocer que existen otros con una notoria investigación y un manejo de fuentes maravilloso. Los temas que se escogen en la radio, deben tener una relación con el oyente, encontrar esto, lleva años, y aunque el voz a voz ayuda mucho, es cierto que se debe trabajar ahora la divulgación por diferentes medios, como las redes sociales.
Hace pocos días comencé a leer Voces, de la escritora Europea Dacia Maraini, una historia que me recordó mi paso por la radio y ese trabajo apasionante que es la investigación.
Michela es una joven que trabaja en la radio. Tiene como misión investigar sobre la violencia contra la mujer, pero el tema le apasiona porque cuando regresa de un viaje, se entera que su vecina fue asesinada.
Sobre el libro
¿Cuántas historias nos han contado a las mujeres de distintas generaciones, sobre la violencia del hombre contra nosotras? Seguramente, para evitarnos un número exacto, diríamos que “muchísimas”, y pareciera que algunas de ellas, fueran las mismas, solo que con diferentes personajes y distintos escenarios.
Voces, no es la excepción, nos narra la historia de la violencia ejercida contra la mujer, como tema de interés para el director de una emisora privada, a quien, por supuesto le tiene sin cuidado la investigación de esa temática, desde luego, la motivación va más a que crezca la audiencia, él sugiere que las mujeres son las que más escuchan la emisora y por consiguiente, les va a interesar el tema. Una historia del abuso de poder por el hombre sobre la mujer, en diferentes escenarios. Pero lo que más resalto, es la importancia que le da Michela a las voces de los personajes, quienes van creando no solo el perfil de la mujer asesinada, sino también el papel que cumplieron para descifrar quién fue su asesino.
Aquí el último párrafo del libro, sin llegar a contar mucho de la historia: “Las voces son cuerpos en movimiento y poseen, cada una, la ambigüedad y la complejidad de los organismos vivientes: bellos o feos, débiles o fuertes, sean como sean, están recorridos por larguísimas venas de un azul que enternece, sembradas de constelaciones de lunares como un cielo nocturno, y es difícil acallarlas como se puede hacer con las palabras de papel de un libro”. Michela le da importancia al oído y el detalle de la tonalidad de cada voz y su expresión, asegura que la voz no engaña, por eso graba siempre a sus entrevistados, para luego descubrir detalles que las facciones de la cara, o el cuerpo en general, no le permitieron detectar.
Una novela policiaca, escrita en 1994 y traducida del italiano al español por Atilio Pentimalliu Melacrino. Desafortunadamente, el tema sigue vigente en el mundo📚
*Gracias a Uniminuto Radio por permitir tomar fotografías en la emisora.