Este año el tema más importante para mi fue la participación activa de los jóvenes, quienes dejaron claras sus posturas sociales y políticas. Seguí a muchos jóvenes que desde su mirada explicaban temas que nos afectan a todos los ciudadanos y que también, desde su perspectiva cada uno podía opinar.
Escuché muchas posturas, a partir del paro nacional y sus consecuencias, pero lo que más llamó mi atención, fueron las acciones que tomaron algunos jóvenes frente a esto.
Las redes sociales, sin duda, fueron las herramientas más usadas por ellos. Si desde hace algunos años se sentía la pérdida de credibilidad en los grandes medios de comunicación, este año si que perdieron todo el reconocimiento, sobre todo de los jóvenes, quienes con evidencias contundentes detectaron el poco profesionalismo, su amañada información y el descaro de mentir con varios hechos, los jóvenes se empoderaron y decidieron transmitir desde sus redes todo lo que estaba sucediendo.
Pocos vimos los noticieros, preferíamos conectarnos en Instagram o ver videos actualizados cada segundo en Tik Tok y Facebook, para enterarnos de lo que estaba sucediendo en las calles de todas las regiones de Colombia. Entrevistas en vivo, denuncias con imágenes tomadas por celular, en vivos, y luego, análisis de lo que decía uno y hacía otro.
Resistencia con conciencia, es liderado por jóvenes, Trabajadores Sociales, ellos, fueron uno de los tantos grupos que se conformaron a partir de la protesta en Colombia, con la idea de: “promover el pensamiento crítico y la conciencia política a través de la pedagogía social”. Este grupo esta conformado, entre otros, por Estefanía Ospina, Katherine Jiménez, Sebastián Aponte, Edgar Pérez y cada vez se integran más personas con la idea de analizar y visibilizar los problemas sociales, políticos y culturales que nos competen como ciudadanos. Han escrito ponencias, participaron en charlas académicas en varias universidades, hacen actividades pedagógicas por toda la ciudad y es en Instagram donde precisamente visibilizan su trabajo. Los pueden encontrar en Instagram como:
https://www.instagram.com/resistenciaconconciencia/
Como ellos, hay muchos más que están interesados en visibilizar, pero también, hacer parte de la transformación social de nuestro país.
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Foto: Laura Ramos. Protestas Paro Nacional 2021. |
Recordemos ¿Cuáles eran las peticiones de estos jóvenes? en el paro nacional, según el artículo publicado en la web de la Organización de El Observatorio de la Juventud, los jóvenes de la primera línea del paro nacional de Colombia, aseguraron: “El empleo para los jóvenes; disminuir la pobreza; la educación superior gratuita; parar las masacres y el asesinato de líderes sociales, víctimas y desmovilizados, y garantizar que no haya hambre son, entre otros muchos, los temas que los y las jóvenes consideran más urgentes a resolver por parte del Gobierno.”
Le realicé algunas preguntas a tres mujeres profesionales y a quienes les llamó mucho la atención este tema. Daniela Fajardo, comunicadora social periodista, actualmente hace parte del partido del Centro Democrático, Carmen Malaver, Magister en educación, actualmente es asesora en temas educativos con el Ministerio de Educación y Laura Ramos, comunicadora social periodista y activista en temas sociales y políticos. Las tres dejaron sus voces, empoderadas, seguras de sí y con una idea clara: Mejorar la situación del país. La opinión de estas mujeres frente a lo que se logró con la protesta:
Daniela: Creo en la protesta como una forma legítima de mostrar un descontento social siempre y cuando sea una protesta pacífica, no creo en la
violencia como un medio para conseguir un objetivo. Las protestas sí pueden
generar cambios y pueden iniciar debates que generen cambios ya sea a corto,
mediano o largo plazo.
Estas protestas están infiltradas por grupos armados que se han beneficiado con todo este caos. En este momento, personalmente, no creo que haya una causa legítima para continuar con los bloqueos y los actos de vandalismo, ya se tornó a un tema de anarquía y de violencia desatada sin razón alguna.
Ahora, referente a las protestas que vivimos desde el mes de abril, es cierto que hay un descontento social y gran parte de este descontento es por las consecuencias sociales y económicas que trajo la pandemia, pero analizando el inicio de las protestas que fue inicialmente por la reforma tributaria que presentó el Gobierno Nacional, no creo que se le pueda atribuir a esta protesta el que se haya caído la reforma, ya que en el Congreso estaba hundida por votación, era casi que un ‘suicidio político’ votar a favor. Además, creo que esa indignación que generó fue porque hubo mucha desinformación por parte de la oposición y medios de comunicación.
Sin embargo, para Carmen, los logros si son evidentes:
– Lograr mantener coherencia y unidad en la esencia de las
peticiones de quienes forman parte de las protestas.
– Sostenibilidad y perdurabilidad en el tiempo de los
colectivos que organizan las protestas.
– Robustecer su estructura y liderazgo para lograr cambios
desde lo legislativo y lo ejecutivo.
– Ser ejemplo y garante de los DDHH.
– Promover la sensibilización y formación en la protesta como
derecho legítimo, ejercerlo y no estigmatizarlo.
Laura: Se genera una representación nacional, del nombre: “Primera línea” que empieza acobijar a todos los ciudadanos de alguna u otra manera, dando inicio a las primeras líneas barriales, las primeras líneas profes, médicos, abuelos, jóvenes, etc… quienes ven en este significado, una revolución, una lucha, un poder el cual, se convierte en el protagonista de las manifestaciones.
Sumado a todo esto, tampoco se había visto el alcance que empiezan a tener las redes sociales al visibilizar cada día y cada noche en ENVIVOS a través de Instagram y Facebook mostrando el minuto a minuto de las manifestaciones, dando inicio al crecimiento de muchos medios alternativos y a su vez el verdadero actuar de la fuerza pública con los manifestantes, que si lo ponemos en contexto con años atrás era casi nulo el actuar de las diferentes partes de la protesta, a diferencia del actual año, donde las redes son quienes están contando y mostrando la verdadera situación, dándole también otra cara a la moneda con los medios nacionales quienes empiezan a ser mezquinos con la problemática actual y terminan siendo cuestionados por los mismos colombianos.
Algo que nunca antes se había visto, es que una organización internacional como la CIDH deba aclarar la situación y el llamado de SOS a través de redes y el apoyo de diferentes países.
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Foto: Laura Ramos. Protestas Paro Nacional 2021. |
Les hice una pregunta utópica, ¿Qué va a pasar después de estas protestas?, (aunque sabemos que no han terminado), y desde su mirada Daniela responde enfática: “Para mi es preocupante lo que viene después de la protesta, sobre todo por las secuelas económicas, sociales y políticas además del evidente fortalecimiento de grupos armados y estructuras criminales. El problema es que se ha legitimado la violencia como forma de protesta, muchos jóvenes creen que la forma de que los escuchen es mediante la violencia y lo sé porque en muchos comentarios me han dicho cosas como: “la Revolución Francesa no
se dio con besos y abrazos”. Las secuelas económicas: rebaja en el grado de inversión por parte de Fitch Ratings, en el que pasamos de BBB- a BB+ con perspectiva estable que si bien no es del todo grave, es alarmante. Además, solamente en el primer mes hubo pérdidas por más 10,3 billones de pesos (la reforma buscaba recaudar 23,4 billones), es decir, si realmente querían protestar por falta de dinero, lo que lograron fue empeorarlo todo y generar una obligatoriedad en la radicación del Proyecto de Ley de reforma tributaria “Inversión Social”. Y a esto se le suma la cantidad de mipymes que se vieron obligados a cerrar debido a los bloqueos, ya venían golpeados por la pandemia, sobrevivieron y ya este paro fue su final, eso es realmente triste. Las secuelas sociales: la destrucción de CAIs, Estaciones de Policía, entidades de varios municipios de Colombia, trae un incremento en la inseguridad tanto para los comercios como para los ciudadanos. El desempleo generado también por la quiebra de mipymes y negocios, además de falta de condiciones para desplazarse a los lugares de trabajo aumentan la brecha social y la inequidad existente en nuestro país. Y las consecuencias políticas: en la política de cara a las elecciones de 2022 creo que este era el escenario que estaba esperando la oposición para fomentar y aumentar el descontento social con el Gobierno Nacional y los gobiernos de “derecha” en general. Claramente hubo un fortalecimiento en la imagen y apoyo a los sectores progresistas de Colombia”.
Y Carmen finaliza diciendo que espera que después de la protesta estos puntos logren tener más fuerza: – Reconocimiento como parte activa-reactiva de las decisiones que el poder ejecutivo y legislativo tomen para el país.
– Consolidar apoyo con distintos gremios (CUT-FECODE-SGT) y comunidades Afro, indígenas, LGBTI, entre otras.
– Promover la cultura del voto popular en elecciones en la población joven (18-35 años principalmente).
-En particular en la Educación Superior para las IES, modificación de políticas públicas de gobierno.
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Foto: Laura Ramos. Paro Nacional 2021. |
Según un artículo publicado por la web de Gatopardo, escrito por Lina Vargas, asegura que: “El pasado 14 de mayo, la Universidad del Rosario, la firma Cifras y Conceptos y la Casa Editorial El Tiempo presentaron los resultados de su tercera encuesta Estudio de percepción de jóvenes, realizada a partir de 2,500 entrevistas a personas entre 18 y 32 años en 13 ciudades del país. El 84% dijo sentirse representado por el Paro Nacional y el 63% ha participado de alguna manera; el 91% no confía en la Presidencia de Colombia, el 87% desconfía de la Policía Nacional y el 73% tampoco confía en las fuerzas militares. En cuanto a otros temas, 74% cree que el principal problema es la falta de empleo, y 33% ha experimentado tristeza frente a la situación actual; 27%, ira; y 25%, miedo”.
Este año los jóvenes fueron protagonistas, espero que el próximo, se vea el cambio en las urnas y con esperanza, espero que la Registraduría Nacional, haga bien su trabajo, y por supuesto que no haya corrupción durante las votaciones.
Estoy orgullosa de ver a los jóvenes preocupados y alzando su voz, sus opiniones y desde la pedagogía motivando a otros a defender nuestros derechos como ciudadanos. Ojalá el próximo año, continúen con esta labor.