Para ingresar a la Maestría, tenía en mi cabeza escribir una historia sobre la pregunta: ¿Qué pasaría si pudiera vivir en un mundo paralelo? La escritora colombiana Lina María Pérez intentó persuadirme para que en el transcurso de la maestría, no hablara de mundos paralelos porque sería muy arriesgado y no había mucho tiempo para dedicarle a la investigación, o eso fue lo que entendí. Finalmente, no le hice caso y ella resultó ser mi primera tutora en la construcción de la novela. ¡Casi la vuelvo loca!
Lina María Pérez, se enfocó en que le diera una voz clara a cada personaje, ya que la historia la narrarían dos voces, Ana, por medio de su diario y un narrador omnisciente. Trabajamos muy duro en la construcción de las frases, pero, después de unos meses se retiró de la maestría para dedicarse a finalizar una novela que estaba escribiendo y me dejó en manos del gran escritor Juan Diego Mejía, quien con paciencia logró darle forma al texto. Los dos aportaron su profesionalismo e intuición literaria a mi historia. Finalmente, quien daba la aprobación de la obra fue el escritor Alfonso Carvajal. Su último comentario fue cambiar el título: Paralelo, por otro que le diera más fuerza a la historia.
Me gradué y dejé la historia de Ana y Gabriela en una carpeta en drive, olvidada por muchos años, siempre con la idea de que algún día le trabajaría para que quedara lista para imprimir y presentársela al mundo.
Retomé después de varios años la lectura de la novela y fui cambiándole frases. Siempre me preocupó que era muy corta, pero finalmente me convencí que no podía agregar más a la historia, sería como cuando veo una serie que es muy interesante y toman la decisión de alargarla haciendo más temporadas y de pronto pierde la gracia, la esencia.
Cuando trabajaba como docente, solicité que después de tres años me subieran el sueldo, como no fue posible hablé con el Decano. Muy amable, esa tarde me recibió en su oficina y después de conversar de varias cosas, le conté que tenía una novela lista para publicar. Él ofreció su editorial para que la publicara y no me cobraría nada, un porcentaje de las ventas sería para su editorial y otro para mi. Salí ese día feliz de la oficina. Envíe mi escrito con la esperanza de que en pocos meses estaría lanzando públicamente la historia de Ana. Pero se pasaron los meses y finalmente me hice a la idea que él no iba a cumplir su palabra.
En el 2022, presenté la novela Mundos Paralelos a una convocatoria en una editorial colombiana, poco conocida. Me la aceptaron. Tuve que pagar $180.000 pesos por la publicación. Estaba muy feliz, hice todo lo que me pidieron y fue después de cinco meses, que recibí un correo de la editorial diciéndome que debía reducir la historia a 8.000 palabras. Resulta que la convocatoria era para un cuento, no una novela corta. Lo que hace esa editorial son antologías. Entonces la solución, fue escribir un cuento, con el mismo título con el que me presenté: Mundos Paralelos y buscar otra convocatoria para poder publicar por fin mi novela. El cuento salió publicado en enero de 2023.
Presenté Paralelo a Calixta Editores, me la aceptaron y en diciembre de 2022 empecé un trabajo maravilloso con la firma del contrato y una consignación, por el trabajo que realizaría el grupo de la editorial, liderada por María Fernanda Medrano.
La editora fue María Fernanda Carvajal, una mujer talentosa que le dio un tono a la historia muy lindo. Cambió el narrador omnisciente por primera persona, así que Gabriela contaría su sentir. Me pareció que quedó mejor así. Sus aportes hicieron que descubriera en los personajes cosas de las que yo no era consiente cuando la escribí. Sugirió el título y la verdad, me gustó mucho el resultado.
Luego llegó la corrección de estilo estuvo a cargo de Julián Herrera y su trabajo fue impecable. Me emocioné cuando lo conocí porque me dijo que la historia le había parecido muy bella. La portada estuvo a cargo del ilustrador Martín López y la verdad fue muy pertinente el tema del agua y el reflejo, porque es lo que enmarca la vida de los dos personajes principales, Ana y Gabriela.
No es fácil publicar, pero tampoco es imposible. Es un proceso largo y demanda detalles y sobre todo tiempo. El 22 de enero se lanzó en redes sociales la preventa de las novedades de Calixta Editores y ha sido muy emocionante ver la portada, mi nombre, pero lo mejor, es saber que podrán leer la historia de Ana y Gabriela. Una idea que surgió hace diez años, ahora es una realidad.
El 15 de febrero de 2024 a las 7:00 p.m. tenemos una cita en la librería LeTiende en el ParkWay de Bogotá, para hablar un poco de la historia de Ana y Gabriela, para escribir un mensaje de agradecimiento en su libro y para conversar un rato. Allí también podrán comprar el libro y tomarse un café o un coctel. (Pronto se habilitará en Buscalibre, para que puedan adquirir el libro las personas que viven fuera de Colombia. Les estaré contando en mis redes sociales)
Gracias a todos los que han divulgado la preventa, gracias a los que ya compraron el libro, gracias por sus mensajes bonitos.
Cómo nace la historia de Fuimos extrañas
Esta novela es un homenaje a mi abuela Ana Francisca Rodríguez, una mujer que murió joven y dejó recuerdos hermosos, pero que vivió episodios propios del machismo de la época y de una sociedad patriarcal. Es una historia de ficción, no habla propiamente de mi familia, pero tiene algunas anécdotas que me contaron mis tías y mi mamá sobre mi abuela. Gabriela puede ser cualquiera de las nietas, incluso puede ser una o todas las hijas de Ana.
Sinopsis de Fuimos extrañas
Una relación de confianza y amor entre una abuela y su nieta se ve alterada, cuando la abuela enferma y la nieta descubre que en el pasado, su abuela, vivió en un mundo paralelo.
Agradecimientos
Gracias a la escritora Lina María Pérez, al escritor Juan Diego Mejía, al escritor Alberto Carvajal, por su lectura, paciencia y consejos pertinentes para la historia. A los profes y escritores invitados de la Maestría Escrituras Creativas de la Universidad Nacional de Colombia, porque fueron importantes para las decisiones que tomé frente a la obra. A los libros y películas que me ayudaron a crear. Al escritor y primer director de la Maestría en Escrituras Creativas de la Universidad Nacional de Colombia, Azriel Bibliowicz por estar pendiente de que la obra saliera. A la editora y escritora María Fernanda Medrano, a la editora y escritora María Fernanda Carvajal y al equipo de Calixta Editores por creer en la historia de Ana y Gabriela. Por supuesto a la familia Hernández, familia Socha, familia Cortés, familia Sáenz, familia Manrique, por su apoyo. A mis amigos, amigas, estudiantes, colegas, por motivarme a publicar. A José, mi padre, a Carmen Rosa, mi madre, a mis hermanas Nury y Ana María, a mis sobrinas María Camila y Gabriela, porque desde que comencé con este proyecto, han creído en que sería una realidad. Y a mis tres amores: Jaime, Sebastián y Thomás, por su amor, motivación, apoyo y por creer en mi. Gracias, gracias, gracias.