Desperté muy temprano, no recordaba el motivo por el que me arreglaría ese sábado 10 de septiembre. Como siempre revisé mi celular para ver qué me encontraba en redes sociales, y de pronto sentí un corrientazo en mi cuerpo, debía rectificar la fecha de la boleta que habían comprado hace algunos meses atrás; no había duda, era el concierto de mi artista favorito Andrés Cepeda.
Todo el día estuve muy ansiosa. Hice los deberes que usualmente hago en el día y a las cuatro de la tarde, me arreglé como pude el cabello y alisté el gabán verde para salir temprano.
Este concierto tenía muchas cosas importantes, además de escuchar la buena música de Cepeda; era al primer espectáculo en el asistiría sin mis hermanas, mi mamá y mi sobrina, procuramos siempre programarnos cuando salen fechas de presentación de Andrés para ir todas. El año pasado estuvimos en el concierto de Compadres, (pueden leer la experiencia aquí) pero en esta oportunidad no pudimos ponernos de acuerdo y sin que yo supiera, mi esposo compró la boleta con ayuda de mis dos hijos y me dieron la sorpresa casi cuando la fecha se acercaba, yo no lo podía creer.
Tomé desde casa el SITP que me deja en la estación de Granja Av 77. Ahí el G22 me esperaba, me bajé en la estación Av. Chile y la ruta 4 me dejó en el Movistar Arena. Estaba iluminado y había mucha gente que se dirigía al lugar. Durante el recorrido descargué la Playlist de Spotify #MeImportasTour y mis oídos estaban preparados para escuchar algunas de las canciones que tenía preparadas para esta noche. En mi recorrido pude ver el ambiente previo a un concierto, vendedores ambulantes ofrecían sombreros negros con una cinta que tenía el nombre de Andrés Cepeda, camisetas, pines y cintas para adornar la cabeza con su nombre. Busqué la puerta 8 y amablemente me hicieron seguir a rectificar mi boleta digital. Entré y de una vez ubiqué mi silla. En el lugar estaba una mujer tomándose fotografías, le dije que ese era mi lugar y no me miró, supongo que no le gustó que la interrumpiera. Eran las 7:20 en la fría noche bogotana, sin embargo, cuando me senté me dio mucho calor, supongo por la cantidad de gente que ya estaba en el lugar. La mujer que estaba a mi lado, me dio la espalda, aquí comenzó mi incomodidad, como les escribí anteriormente, siempre voy a conciertos acompañada y pues no llevaba un libro mientras esperaba, así que la única era mirar la gente o mirar mi celular. Luego llegó la persona que se sentaría en todo el concierto justo al otro lado. Era un hombre de talla grande y estaba acompañado de otro joven, se tomaron fotos y todo el tiempo estuvo escribiendo en el chat de WhatsApp, supongo que su compañero también.
Cuando eran las 8:00 p.m. hice una video llamada a mis hermanas, mi mamá y mi sobrina, para contarles en dónde estaba y les prometí que las llamaría en cuanto pudiera para que vieran en directo por lo menos una canción, pero no lo pude cumplir, la emoción de no perderme un segundo del concierto, el ahorro de batería y la conexión a internet tan mala, no me lo permitieron, así que decidí hacerles el video que encontrarán al final del texto y de paso, compartirlo con mis lectores y lectoras.
Mientras la gente ansiosa por ver a Cepeda gritaba su apellido para que comenzara el espectáculo, el Movistar Arena se iba llenando completamente de gente, algunas personas compraban licor desde la comodidad de su silla y la música de fondo era muy buena, tanto que coreamos dos canciones, Tan enamorados de Ricardo Montaner y A puro dolor de Son By Four, como si estuviéramos calentando nuestras gargantas para lo que nos esperaba.
Y llegó, justo a las 8:40 p.m. apagaron las luces. Unas imágenes que nos recordaban su recorrido musical y también sus vivencias y luego aparece él, tímido, con una silueta elegante y en la parte de arriba del escenario, un piano esperándolo. Canta la primera canción: Déjame ir. Me imagino su emoción, al ver tantas personas reunidas coreando las canciones, aunque no veía nuestras caras de emoción y admiración, sé que sentía toda la linda energía que transmitíamos los primeros que habíamos agotado las boletas para estar en la primera fecha publicada de Me Importas Tour.
Este es el listado de las canciones que cantó, unas completas y las otras como en mosaico: Enfermedad de ti, El Mensaje, Lo mejor que hay en mi vida, Te había olvidado, El equivocado, Esto no se llama amor, Mientras más pasaba el tiempo, Día tras día, Mi pesadilla, Se te nota, Me estás haciendo falta, Ojalá que te mueras, Tengo ganas, Si todo se acaba, Por el resto de mi vida, Así como yo, El carpintero Magia, Para amarte mejor, Mejor que a ti me va, Un ratito, Embrujo, Piel Canela y mi Generación. Además de un homenaje que le hizo a Marciano de Enanitos Verdes con: Amigos y El extraño de pelo largo. La sorpresa de esta noche fueron los invitados a cantar con él, como: Cali y el Dandee, Cabas, Catalina de Monsieur Periné y Alejandro Santamaría. Me causó curiosidad que todos sus invitados se quedaron en el escenario cantando una canción de su repertorio, pero Catalina fue la única que se despidió y no se quedó.
La última canción fue me Importas tú, con ella despidió esa noche. Fue una belleza el juego de luces y las animaciones que pasaban mientras él cantaba, pero sin duda, una de las decisiones tomadas para el espectáculo por todo su equipo, la que más me gustó, fue la amistad que se evidenció con toda la banda, algunos músicos que lo han acompañado durante años a sus presentaciones y otros nuevos; el saxofón, las guitarras, la batería y el piano, ¡una maravilla! Y aunque su voz resalta siempre, me gustó mucho verlo tocar el piano y la guitarra, esa es la esencia de un músico: los instrumentos y su melodía.
Al encender las luces a las 11:50 p.m. nos avisaba que ya había terminado. Esperé a que la mayoría de personas salieran, me tomé el tiempo de revisar el celular para subir algunas fotografías en mis historias y me comuniqué con mi familia para avisar que acababa de terminar uno de los mejores conciertos que he podido vivir de Andrés Cepeda.
Me preguntan por qué me gusta tanto, llevo siguiendo su carrera desde Poligamia y creo que no solo la música que canta y toca me tienen ahí año tras año, es la sencillez, la disciplina y el amor que le pone a este arte. Considero que Andrés es un excelente músico y sus canciones me conectan con muchos momentos de mi vida.
Sin duda, repetiría la experiencia de un concierto de Andrés Cepeda, aunque pasen los años, seguiré siendo su fan.

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